La ciudad de Madrid tiene barrios con una historia interesante y un componente cultural que vale la pena conocer. Malasaña es una zona que combina muy bien lo antiguo con lo moderno. Por eso, los pisos en Malasaña se han convertido en una excelente opción inmobiliaria de compra.
El barrio de Malasaña es un espacio delimitado entre Gran Vía y la calle Carranza. Esta zona no existe como área administrativa de la ciudad. De manera oficial, forma parte del distrito Centro y el barrio Universidad.
Malasaña es un barrio muy atractivo para residentes y visitantes. Ofrece una interesante oferta de bares, librerías, mercados, restaurantes y espacios vintage. Además, tiene una ubicación excelente en el centro de la ciudad. Es muy atractiva para darse cita los jóvenes y no tan jóvenes, así como locales y extranjeros.
Historia del barrio de Malasaña
Este es uno de los barrios más históricos de Madrid, el cual congrega a los vecinos más modernos y underground de la ciudad. Y es que esta zona se hizo famosa gracias a la explosión del movimiento cultural de los años 80 llamada Movida Madrileña.
La infraestructura de este lugar aún conserva los elementos históricos de una Malasaña que ha ido cambiando con el tiempo. Los pisos en Malasaña Madrid muestran espacios cargados de elementos modernos y minimalistas, aunados a una construcción con escenarios históricos muy pintorescos.
En sus inicios, este sector era conocido como el Barrio de las Maravillas. Esta denominación deriva del Convento de las Carmelitas y su imagen de Nuestra Señora de las Maravillas. La sede de las religiosas se ubicó hasta finales del siglo XIX en el centro de Malasaña, lo que es en la actualidad la plaza del Dos de Mayo.
El nombre de Malasaña proviene de una valiente mujer llamada Manuela Malasaña. La leyenda cuenta que Manuela murió durante el levantamiento del 2 de mayo del año 1808. Sin embargo, una versión de la historia sostiene que la joven falleció mientras suministraba una munición a su padre durante el combate.
Mientras que, la segunda historia hace referencia a que fue ejecutada en la misma plaza por atacar a unos soldados franceses cuando se disponían a aprovecharse de ella.
Manuela Malasaña está considerada como una heroína de barrio. De ahí que este barrio lleve su nombre, así como la estación de metro de la línea 12.
La nueva historia de Malasaña surge con la movida cultural madrileña, la cual se desarrolló durante la transición franquista. Y es que en sus espacios y locales, empezaron a surgir establecimientos icónicos que tenían la música como protagonista.
El Penta o la Vía Láctea son dos de los bares históricos que se mantienen en la nueva Malasaña. Y es que la capital española recogía el protagonismo vanguardista que, hasta la fecha, era Barcelona la ciudad abanderada.
Las calles mostraban un ambiente de libertad, el cual siempre ha sido protagonizado por la juventud. Para la época se dejaron ver míticos grupos musicales españoles como Alaska, Radio Futura, Los secretos, Mecano y Hombres G.
También el cine fue otra movida cultural interesante en Malasaña. Este movimiento fue liderado por Pedro Almodóvar. También se destacó Fernando Trueba y películas como Ópera Prima.
La movida del barrio Malasaña terminó con el asentamiento de la democracia. No obstante, esta zona aún es un espacio de innovación y cambio. Así se puede ver en sus espacios creativos, organizaciones culturales y los escaparates artísticos.
En los últimos años se ha considerado como una zona hipster, incluso con lo bueno y malo que arrasta este calificativo. La popularidad es gracias a la amplia oferta de ocio que abunda en sus calles.
Es un barrio repleto de bares, pubs y comercios. Además, tienes una riqueza cultural y cosmopolita que conquista los corazones de madrileños y turistas.