Ahora que sabes que puedes vender tu casa y seguir disfrutando de ella, debes decidir si es la mejor opción. Son cada vez más los propietarios que toman esa decisión. La mayoría son personas con edad avanzada que necesitan solvencia económica o simplemente no tienen herederos.
Renunciar a tu nuda propiedad, conservando la vivienda usufructo, te dará la posibilidad de recibir cierta compensación económica. También puedes valerte de esta opción en un ámbito sucesorio. En ese caso, normalmente se estipula que el derecho de propiedad de la herencia sea entregado a los herederos.
Pero el usufructo se reserva para un tercero, con frecuencia para el cónyuge viudo. Si optas por esta transacción, debes saber que el precio de la compra será menor. Pues esa será la compensación por la limitación de no gozar del inmueble hasta pasados algunos años.
La esperanza pautada de vida que tiene el usufructuario es un factor crucial en el cálculo del precio para la venta. La relación entre ambos puntos es inversamente proporcional, pues un nudo propietario deberá esperar el fallecimiento del usufructuario para disfrutar del bien.